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28 diciembre, 2024Soy mi propio obstáculo a la felicidad
Actualmente estamos inmersos en una “felisociedad” donde se valora demasiado el que seas feliz (o por lo menos que te veas y actúes como si estuvieras feliz) todo el tiempo. Queremos ser feliz a toda costa y muchas veces no nos damos cuenta de que nosotros somos nuestro propio obstáculo a la felicidad. Vamos analizando a fondo este tema.

¿Qué es felicidad?
Lo primero que hay que entender es qué entendemos por felicidad o qué es la felicidad. La felicidad al igual que muchas otras palabras tiene varias definiciones entre las que se encuentran las siguientes:
- Estado de grata satisfacción espiritual y física.
- Estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno.
- La felicidad para la filosofía es una idea abierta que se relaciona con la apreciación personal. El ideal de felicidad de cada persona es subjetivo, varía según la condición social y es el resultado de una construcción cultural y social.
Entonces la felicidad es un estado de ánimo, es decir, depende de la persona que la siente, nadie te puede dar felicidad, el único que puede sentir felicidad eres tu. Tú no puedes sentir la felicidad de nadie mas ni la otra persona puede sentir tu felicidad.
Cuando se dice que es un estado de ánimo quiere decir que no implica nada material, una cosa u objeto no puede dar felicidad por sí mismo. Las cosas materiales proporcionan felicidad porque se dotan de un significado que da felicidad. El objeto es material no puede dar felicidad por sí mismo. Así como las personas no pueden dar felicidad los objetos tampoco.
La felicidad también es una forma de relacionarte contigo mismo y tus circunstancias y así como nos relacionamos interpretamos, entonces la felicidad no es lo que nos pasa sino como interpretamos lo que nos pasa.
También la felicidad surge cuando apreciamos lo que tenemos y al mismo tiempo la felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace debido a que no podemos hacer todo el tiempo lo que queremos, al vivir en una sociedad estamos inmersos en obligaciones y deberes que hacen que no podamos hacer siempre lo que queremos en determinadas situaciones.
¿De qué depende la felicidad?
La felicidad va a depender de cada persona, es “subjetivo” depende del sujeto; no es lo mismo lo que me hace feliz a mí que a ti y que al vecino. Incluso lo que me hacía feliz cuando era niña ahora puede ser que no me haga feliz, ¿por qué? porque el estado de ánimo depende mucho de cómo vemos y esperamos que sean las cosas, situaciones y personas entonces también depende de las expectativas y percepciones.
Las expectativas se desarrollan a partir de una compleja combinación de nuestros deseos e ilusiones, es decir de nuestra imaginación de cómo queremos que sean las cosas o cómo esperamos que se desarrollen las situaciones, incluso de cómo queremos que sean las personas (con santo y seña). De hecho la palabra “expectativa” viene del latín “specularis” que quiere decir especulación, queremos proyectar afuera lo que deseamos, nuestros anhelos e incluso nuestros valores.
Pero también estas expectativas se conforman de las experiencas pasadas, hechos constatables y el conocimiento del entorno o de las personas que nos rodean.
¿De qué se compone la felicidad?
La felicidad tiene muchos componentes y la primera de ella es la aceptación. La aceptación no significa estar de acuerdo con las situaciones, circunstancias o experiencias. Tampoco es resignación. Aceptación es comprender porque ahora mismo soy como soy, por qué me siento como me siento. Cuando me comprendo, cuando me conozco entonces soy capaz de aceptarme, porque no hay juicio alguno sobre mí, no le pongo la etiqueta de bueno ni malo, ni siquiera tendría una opinión. Simplemente me acepto.
Y así como me acepto a mí mismo puedo aceptar a los demás y a las circunstancias que me rodean. Pero no podemos aceptar a otros ni a las situaciones sin antes aceptarnos a nosotros mismos. Aceptar las circusntancias que me rodean, es decir no enjuiciarlas ni tener expectativas acerca de lo que me está pasando. Parte de esta aceptación es aceptar el fracaso, los errores y abandonar el perfeccionismo, aceptar que el error y el fracaso está bien y para poder llegar a esto es básico el autoconocimiento que en la mayoría de las ocasiones necesitamos a otro para conocernos y qué mejor que sea alguien profesional.
Otro componente de la felicidad es hacer en mayor medida más “los quiero” que los “debería”, cuando se refiere a hacer mas lo que quiero y menos lo que “debería” no se quiere decir que ya nunca se va a hacer los “deberías”, esos siempre van a existir y de alguna forma son parte de nosotros y de nuestra sociedad.
Pero si podemos que en proporción hagamos y seamos mas como queremos y menos como “deberíamos” ser. Y esto incluye el “debería” ser feliz porque desde ahí se vuelve un obstáculo para la felicidad y además ¿por qué debería ser feliz? Hay momentos en que es imposible ser feliz y se vale, hay momentos de la vida de que vamos a expermientar tristeza, dolor y sufrimiento y está bien porque también son de estos momentos en los que tenemos una compararación y es cuando podemos apreciar la felicidad.
En la actualidad vivimos una constante presión social por ser feliz y esto lejos de beneficiarnos nos puede llegar perjudicar enormemente.
Se puede incluso entender mejor la felicidad y decifrar qué es la felicidad para nosotros cuando hay sufrimiento y dolor. Nuevamente volvemos a conocernos a nosotros mismos ¿qué es lo que quiero? ¿Lo que en verdad deseo? ¿Qué es lo que realmente me hace feliz a mí?
Otro gran componente de la feliciad es estar en el presente, sé que suena muy trillado pero es verdad, entre más en el presente estemos mas oportunidades nos daremos de ser feliz. Si estamos en el presente abremos superado las heridas del pasado y estaremos ilusionados con el futuro.
Perdonar es otra clave para la felicidad y antes de perdonar a otros es perdonarnos a nosotros mismos por los “supuestos erroes” que hayamos cometido en el pasado. Todo es cuestión de percepción, de juicios y expectativas. Muchas veces tendemos a “juzgar” el pasado y nuestras acciones con los aprendizajes que tenemos ahora que en su momento no tuvimos, pero ¿cómo ibamos a aprender si no nos equivocábamos? Entonces ¿Por qué nos culpamos y juzgamos nuestras acciones pasadas?.
Además es muy complicado revivir el pasado porque ni siquiera estamos seguros ni seremos objetivos de recordarlo tal como fue. El perdón es parte de ser felices. Perdonar a otros para a algunas personas puede ser muy difícil o dirán ¿por qué tengo que perdonarlo después de todo lo que me hizo? Esto es tema para otro blog pero perdonar a otros implica también el entender las razones por la que han sido así con nosotros y si no las entendemos o no las sabemos entonces ve más allá de la razón y no hagas un juicio de sus acciones. Aquí hay una frase excelente para estos casos:
“Odiar a la otra persona o no perdonarlo es como tomarte un frasco de veneno esperando a que el otro sufra”.
Al final de cuentas el perdonar a ¿quién beneficia a ti o al otro? El perdonar sólo beneficia al que lo otorga.
El lenguaje es otro componente muy importante para la felicidad. Las palabras que usamos comunmente son de suma importancia para nuestra vida. Cada palabra tiene una emoción, una sensación corporal, una imagen y un significado. Las palabras reflejan mucho lo que estamos sintiendo dentro de nosotros, lo que hay dentro, lo que constantemente tenemos en nuestra mente, los pensamienos que están constantemente rondándonos y que a veces no les prestamos atención.
¿Te has fijado cómo te expresas? ¿Cuáles son las palabras que más dices en el día? ¿Cuáles son los temas de conversación que siempre surgen cuándo tú estás?
Las palabras son muy importantes tanto las que decimos como las que no decimos y se quedan sólo en la mente en forma de pensamientos.
¿Cómo se llega a la felicidad?
La felicidad no es el destino es el viaje, no es un objetivo a alcanzar es un resultado que se obtiene cuando haces las cosas que te hacen feliz, cuando experimentas situaciones que a tí te hacen feliz. No es algo que se consigue ni que se logra por eso no puede haber caminos hacia la felicidad, simplemente es algo que sucede.
Algo muy importante de la felicidad es que entre mas nos aferremos a ser feliz, menos la vamos a tener ya que se puede convertir en obsesión. Cómo dice el dicho “a fuerzas ni los zapatos entran” si a fuerzas queremos ser feliz y la queremos “forzar” menos se va a dar, tiene que ser espontáneo. Con esto no quiero decir que no podamos hacer cosas para ser felices, simplemente tenemos que crear las condiciones para que aflore la felicidad. ¿y cómo creamos esas condiciones? Pues primeramente conociéndonos, ¿qué te hace feliz? ¿qué es felicidad para ti? Y muy importante no olvidarnos lo que vimos al inicio todo tiene que ser interno, no debe de depender de cosas externas.
Otro aspecto importante para llegar a la felicidad es la sinceridad. Ser honestos con lo que sentimos y con lo que nos hace feliz. Ser humildes para reconocer lo que verdaderamente estamos experimentando y no tratar de aparentar lo que no es.
El desapego es no aferrarte a un resultado, a una expectativa, a una relación, a personas y a las cosas materiales aunque esto también es totalmente otro tema completo para otro blog, pero básicamente es aprender a que el valor a las situaciones, a las cosas o a las personas se lo damos nosotros mismos y es entender que sin ellas seguimos siendo nosotros.
El tener un sentido de vida nos ayuda a ser mas felices. Darle un sentido a nuestra existencia. Y ese sentido a la existencia puede cambiar conforme vamos avanzando en las etapas de la vida. El sentido de la vida entre mas amaterial sea entre mas independiente de otros sea y mas ”espiritual” sea es mejor, ojo, no dije religioso dije espiritual es muy diferente. Es importante diferenciar entre objetivos de vida y sentido de vida.
¿Es posible ser feliz el 100% del tiempo?
La respuesta de momento es No (o por lo menos yo aún no lo he logrado ni he descubierto la receta mágica). Somos humanos y como tal manejamos una gran variedad de emociones y sentimientos mismos que nos ayudan a diferenciar unas de otras y a saber apreciarlas cada una en su momento. La felicidad no es posible el 100% pero si podemos ser feliz gran parte del tiempo.
Lo que sí podemos conseguir es tener paz. ¿No les ha pasado que hay veces en las que están muy tristes o muy enojados pero por alguna razón están en paz?.
Tener paz aún en los momentos “díficles o complicados” nos puede ayudar a ser felices por mas tiempo o a pasar mas rápidamente de alguna emoción o sentimiento negativo a una que nos agrade mas.
Como conclusión llegamos a que tú eres tu propio obstáculo a la felicidad por las siguientes razones:
- La felicidad es individual y depende únicamente de ti, tus decisiones y tus expectativas.
- No te obsesiones con ser feliz el 100% del tiempo.
- Se sincero contigo mismo y con los demás.
- Buscar la paz ayudará a estar feliz por mas tiempo.
- Tener una persona de confianza con la que puedas platicar y que verdaderamente te sientas escuchado.